Follow Us @soratemplates

domingo, 19 de agosto de 2018

Pensamientos de un conejo a media noche.


Inevitablemente, una vez más me encuentro trasnochando con la preocupación de no haber hecho una de mis tareas. ¿Y eso por qué? Bueno, para algunos les podrá ser curiosa y hasta extraña la razón por la cuál me encuentro así, otros se podrán sentir completamente identificados con lo que les hablaré, pues es obvio que no seré la única que se llegue a sentir de esta forma. De seguro es que todos hemos experimentado esta sensación, aunque sea una vez en la vida; Al momento en que un profesor, o alguien más te pide hacer algo que te gusta… Te bloqueas.
https://bit.ly/2Mmzq5c
Hacer una entrada para mi blog se escuchó fácil al inicio, de hecho, pensé varias ideas para realizar la publicación, como el crear un par de críticas sobre animes que ya vi, mangas que terminé, películas que me gustan, algún relato mío, o siquiera comentar alguno de los pocos libros que he conocido, (es curioso que conozca pocos teniendo en cuenta que estudio una licenciatura en lenguas y literatura hispanas, pero este tema quizás lo tocaré a profundidad en otra ocasión) pero al momento de sentarme frente a la computadora con el afán de escribir lo que deseaba… Bueno, desgraciadamente terminé por darme cuenta de que en cada uno de los temas, no me sentía satisfecha. “¡Quiero hacer algo mejor!” Pensaba, mientras borraba cada uno de los borradores que ya estaban a la mitad, es posible que me esté exigiendo más de lo que pueda dar, pero si voy a hacer algo ¿por qué motivo no lo haría bien? Hacerlo bien hasta el punto donde vea lo que hice y diga “de verdad que me gustó”. Sentía, que, al pensar en los temas, en lo que iba a decir, y en cómo lo haría, me facilitaría la parte más complicada, pero al escribir, terminé por notar que las ideas que en esos momentos sostenía, se escapaban de mis manos, manteniendo retenidas menos de la mitad.
Si ven algo por aquí, de seguro es que me agradó el resultado final, o simplemente me pidieron subirlo y no tenía las ganas suficientes como para editar lo que mencioné y hacerlo más presentable. Pues no es un secreto que la pereza es mi acompañante número uno del día a día, eso no lo podré negar, de hecho, de alguna manera tenía el presentimiento de que terminaría haciendo las cosas al final, por algo el título de mi blog: “el conejo rezagado”.
Muchas veces puedo tener ideas por montones, pero al momento de querer atrapar a alguna de estas ideas, se esfuman como si nunca antes hubieran estado allí, o muestran que no fueron tan buenas ideas como creí que lo serían. Supongo que un ejemplo que podría poner es cuando te dan un helado, y puedes colocar a gusto lo que quieres que tenga el helado; Algunas veces el sabor te fascinará, y en otras ocasiones te preguntarás el por qué terminaste por colocarle tantas chuches al mismo, y finalizarás quitando algunas golosinas o comerás con desagrado al pobre helado.
No tengo mucho más que decir, de hecho, hasta creo que metí relleno de más. Pero me gusta escribir, además de que me tranquiliza, me ayuda a hacer una tarea a la cual iba a abandonar por falta de ideas. ¡Dos pájaros de un tiro!

Muchas gracias por leerme mis conejos. Sus visualizaciones y cariñosos comentarios que algunos me realizaron en persona me animaron mucho, así que les agradezco por sus tan tiernos cumplidos ♥.

3 comentarios:

  1. Me encantan tus descripciones, y el diseño de tu página es muy bonito. Felicidades!

    ResponderBorrar
  2. Me gusto como abordas la manera en que a veces cuando queremos escribir algo y creemos que lo que estamos escribiendo no va de acuerdo con lo que queremos que sea nuestras historia, creo que a todos alguna vez nos ha pasado me gusto mucho la descripción que hiciste.

    ResponderBorrar