Inevitablemente, una vez más me encuentro trasnochando
con la preocupación de no haber hecho una de mis tareas. ¿Y eso por qué? Bueno, para algunos les podrá ser curiosa y hasta extraña la razón por la
cuál me encuentro así, otros se podrán sentir completamente identificados con
lo que les hablaré, pues es obvio que no seré la única que se llegue a sentir de esta
forma. De seguro es que todos hemos experimentado esta sensación, aunque sea
una vez en la vida; Al momento en que un profesor, o alguien más te pide hacer
algo que te gusta… Te bloqueas.
![]() |
https://bit.ly/2Mmzq5c |
Hacer una entrada para mi blog se escuchó
fácil al inicio, de hecho, pensé varias ideas para realizar la publicación,
como el crear un par de críticas sobre animes que ya vi, mangas que terminé,
películas que me gustan, algún relato mío, o siquiera comentar alguno de los
pocos libros que he conocido, (es curioso que conozca pocos teniendo en cuenta
que estudio una licenciatura en lenguas y literatura hispanas, pero este tema
quizás lo tocaré a profundidad en otra ocasión) pero al momento de sentarme
frente a la computadora con el afán de escribir lo que deseaba… Bueno,
desgraciadamente terminé por darme cuenta de que en cada uno de los temas, no
me sentía satisfecha. “¡Quiero hacer algo mejor!” Pensaba, mientras borraba
cada uno de los borradores que ya estaban a la mitad, es posible que me esté
exigiendo más de lo que pueda dar, pero si voy a hacer algo ¿por qué motivo no
lo haría bien? Hacerlo bien hasta el punto donde vea lo que hice y diga “de
verdad que me gustó”. Sentía, que, al pensar en los temas, en lo que iba a
decir, y en cómo lo haría, me facilitaría la parte más complicada, pero al
escribir, terminé por notar que las ideas que en esos momentos sostenía, se
escapaban de mis manos, manteniendo retenidas menos de la mitad.
Si ven algo por aquí, de seguro es que me
agradó el resultado final, o simplemente me pidieron subirlo y no tenía las
ganas suficientes como para editar lo que mencioné y hacerlo más presentable. Pues
no es un secreto que la pereza es mi acompañante número uno del día a día, eso
no lo podré negar, de hecho, de alguna manera tenía el presentimiento de que
terminaría haciendo las cosas al final, por algo el título de mi blog: “el
conejo rezagado”.
Muchas veces puedo tener ideas por montones,
pero al momento de querer atrapar a alguna de estas ideas, se esfuman como si
nunca antes hubieran estado allí, o muestran que no fueron tan buenas ideas
como creí que lo serían. Supongo que un ejemplo que podría poner es cuando te
dan un helado, y puedes colocar a gusto lo que quieres que tenga el helado;
Algunas veces el sabor te fascinará, y en otras ocasiones te preguntarás el por
qué terminaste por colocarle tantas chuches al mismo, y finalizarás quitando
algunas golosinas o comerás con desagrado al pobre helado.
No tengo mucho más que decir, de hecho, hasta
creo que metí relleno de más. Pero me gusta escribir, además de que me
tranquiliza, me ayuda a hacer una tarea a la cual iba a abandonar por falta de
ideas. ¡Dos pájaros de un tiro!
Muchas gracias por leerme mis conejos♥. Sus visualizaciones y cariñosos
comentarios que algunos me realizaron en persona me animaron mucho, así que les
agradezco por sus tan tiernos cumplidos ♥.
Me gusta como escribes
ResponderBorrarMe encantan tus descripciones, y el diseño de tu página es muy bonito. Felicidades!
ResponderBorrarMe gusto como abordas la manera en que a veces cuando queremos escribir algo y creemos que lo que estamos escribiendo no va de acuerdo con lo que queremos que sea nuestras historia, creo que a todos alguna vez nos ha pasado me gusto mucho la descripción que hiciste.
ResponderBorrar